Un grupo electrógeno produce electricidad por sí mismo para alimentar equipos que deben estar conectados a la red eléctrica para funcionar. Produce su propia electricidad mediante un motor accionado por combustible, normalmente gasolina. Los generadores de gas son menos comunes, mientras que los generadores diésel suelen utilizarse para uso intensivo en diversos sectores -industria, construcción, agricultura, telecomunicaciones, etc.- y en emergencias.
Dejemos a un lado la economía y la gestión de crisis, que requieren generadores estacionarios, para centrarnos en los tipos de generadores portátiles: puede utilizarlos en su tiempo libre y para trabajar, cuando se encuentre en zonas aisladas o cuando (todavía) no le llegue la red eléctrica. Por ejemplo, cuando viajas con una autocaravana u organizas una fiesta al aire libre, si tienes que trabajar en el campo o en una obra, para participar como aficionado en mercados o trabajar como vendedor ambulante. Con un grupo electrógeno podrás hacer frente a los cortes de electricidad debidos a averías generalizadas o trabajos en la red, sobrecarga o mal funcionamiento del sistema eléctrico de tu casa. A continuación le explicamos qué aspectos debe tener en cuenta a la hora de elegir un generador de corriente, también conocido como generador eléctrico o grupo electrógeno.
Funcionamiento de los generadores de corriente
El funcionamiento de los generadores de corriente se basa en la inducción magnética. Sin entrar en detalles técnicos, la electricidad se produce a expensas de la energía mecánica desarrollada por el motor. En comparación con los generadores convencionales, en los generadores inverter la corriente se «estabiliza» mediante pasos adicionales gracias a un microprocesador. Los generadores proporcionan tanto corriente alterna, es decir, el tipo de electricidad que se utiliza en casa, como corriente continua.
Un generador de corriente consta de un núcleo funcional: el motor, alimentado por el depósito de combustible, y el alternador, al que se añaden otros componentes eléctricos y electrónicos. A continuación, está dotado de un sistema de arranque, funciones de control con las que gestionas su encendido y funcionamiento (mandos, indicadores, etc.), y tomas de corriente a través de las que tomas electricidad (monofásica 230 V, trifásica 400 V y USB para corriente alterna; 12 V para corriente continua). La estructura del generador puede ser abierta, con sólo un armazón metálico para definir su contorno (generador de armazón abierto), o completamente cerrada por una carcasa.
Cómo elegir el generador adecuado
En el mercado encontrará muchos tipos de generadores de corriente: difieren en cuanto al motor y la fuente de alimentación, la potencia (kilovatios) que son capaces de producir, el voltaje (voltios) y otros parámetros de la electricidad que suministran. También difieren en estructura (abierta o cerrada), tamaño y peso, ruido, sistema de arranque, facilidad de transporte y precio. Ante tantas variables, ¿cómo decidir qué solución le conviene?
El primer paso es calcular cuántos y qué aparatos quiere alimentar con el grupo electrógeno. Cada aparato tiene una etiqueta que indica la potencia máxima que consume para funcionar (consulte el libro de instrucciones para más información). Cada potencia nominal debe multiplicarse por un coeficiente de irrupción, que tiene en cuenta la corriente de irrupción necesaria en el arranque, que es mayor que la corriente necesaria en régimen permanente. Sumando la potencia consumida por los aparatos que se van a conectar al mismo tiempo, se obtiene la potencia requerida por el grupo electrógeno, que debe multiplicarse por un coeficiente de seguridad (1,20-1,25) con el que se añade, de forma conservadora, un margen del 20-25% más de potencia. De este modo se obtienen los kilovatios de referencia para la potencia nominal que debe tener el grupo electrógeno, con lo que se puede elegir el grupo en función de las necesidades reales.
Una vez calculadas sus necesidades de energía, para elegir el tipo de generador considere el uso para el que desea utilizarlo. Antes hemos mencionado que los generadores diésel están diseñados para un uso intensivo y prolongado en empresas, obras, emergencias, etc. Los grupos electrógenos de gasolina, en cambio, son la mejor solución -y están disponibles en varios «tamaños» de potencia, como los grupos electrógenos del catálogo de Oleo-Mac- para el ocio y para todos los trabajos que quieras hacer en casa, en el campo, en el bosque, etc.
Como ya hemos visto con el cálculo de la potencia necesaria, el uso previsto del generador está relacionado con los aparatos a alimentar o recargar, que pueden ser electrodomésticos portátiles y no portátiles, aparatos electrónicos, herramientas de trabajo, equipos de jardinería. La energía que los alimenta se suministra a través de enchufes con una tensión determinada: el enchufe estándar es uno con tensión monofásica de 230 V, como los enchufes que tienes en casa.
Además de la tensión doméstica, el generador puede suministrarle corriente alterna con tensión industrial (a 400 V) a través de una toma trifásica, con la que podrá hacer funcionar herramientas y maquinaria que consuman mucha energía, por ejemplo, un soldador o una cortadora de troncos: esto es lo que puede hacer con el generador de corriente PGE 80E-3 DCS de 6 kW. Los generadores también suministran corriente continua, ya sea a través de una toma de 12 V tipo encendedor de cigarrillos o con polos positivos y negativos. Otro tipo de salida, que suele encontrarse en los generadores inverter, es el puerto USB con el que se cargan smartphones, tabletas, etc.
Para asegurarse de que el generador mantiene una corriente de salida estable, elija un generador con regulador automático de tensión (AVR), como los modelos de bastidor abierto de Oleo-Mac: el PGE 35 DCS de 3 kW, así como los PGE 65 DCS, PGE 65E DCS y PGE 80E-3 DCS de 6 kW. Alternativamente, opte por un generador con tecnología inverter, como el PGE 23i S y el PGE 48i S. Los generadores inverter protegen de las fluctuaciones de tensión los aparatos electrónicos sensibles -smartphones, ordenadores, televisores, etc.- y los electrodomésticos más modernos equipados con placas electrónicas.
Podríamos decir que la potencia de un generador «manda» sobre todo lo demás, porque a medida que aumenta la potencia, aumenta proporcionalmente el tamaño del motor, el alternador, el depósito de combustible y todos los demás componentes. Evidentemente, esto repercute en el ruido, el consumo de combustible y la autonomía, el espacio ocupado, el peso del propio generador y, por tanto, desde la perspectiva del usuario, en el confort, la comodidad, el ahorro de tiempo, etc.
Dependiendo del contexto, el factor ruido puede ser más o menos relevante, por ejemplo si hay límites u horas de silencio que respetar, como en el camping. Desde este punto de vista, los generadores cerrados con carrocería insonorizada, como los generadores inverter PGE 23i S y PGE 48i S de Oleo-Mac, son la opción ganadora. La compacidad y el peso son aspectos clave para la transportabilidad del grupo electrógeno que, si está equipado con ruedas, puede desplazarse aún más fácilmente. El sistema de arranque del grupo electrógeno -manual por tracción o eléctrico con un simple pulsador- también influye en su facilidad y rapidez de uso.
Entre los equipos que se pueden alimentar y recargar con un generador hemos enumerado herramientas de jardinería, tanto eléctricas como a batería, como cortasetos y motosierras, cortacéspedes y desbrozadoras, así como sopladores y hidrolimpiadoras.